La luna llena aparece
por detrás de la montaña,
embelleciendo la noche
con sus caricias de plata;
con un cortejo de estrellas
que celosas la acompañan,
ha dejado en la laguna
collares de espuma blanca,
y en la orilla ha abierto flores
como nunca perfumadas…
Y yo la miro en tus ojos,
donde al verse reflejada,
parece aún más hermosa
hecha luz en tu mirada.
La miro llegar al cielo
que tus pupilas me guardan,
y ser en el paraíso
de tus ojos, sol y llama,
que me quema si me miras,
con rayos de oro y de nácar…
Yo miro como acaricia
su fulgor tu piel dorada,
haciendo cumbre en tu seno,
besando suave tu espalda,
cortorneándote los hombros
en tu imagen extasiada…
Veo a la luz de la luna
tus ojos llenos de magia
y en mi corazón se mezclan
sangre, caricias y lágrimas…
Veo a la luz de la luna
tu belleza hecha mirada,
tu ternura hecha sonrisa,
tu amor quemándome el alma…