DESEO
Hay un deseo
de atrapar la noche con tus besos,
de acariciar con dulzura tu sexo;
despertando la dulce tentación
por conocer el fuego de tu pasión,
entre sábanas que huelen a ti
-al acecho de la noche-
y en una misma comunión;
penetrando tu esencia
-con lujuria exquisita-
al ritmo de nuestra danza,
agitando los vientos dormidos
para llegar al norte de tu cima,
eyaculando la esperanza
de recibir el alba contigo.
LMML.