Carlos Eduardo

IR

 

 

Aunque uno se cansa de vivir, sigue en este infinito mar flotando.

El miedo lo mantiene expectante; ser valiente es ir a la guerra.

Hay tantas contiendas posibles, pero se está guarecido, distante de los campos de batalla.

Pongamos por caso, que asisto a combatir por la equidad en todos los frentes.

¿A quién me asocio?

Pues solo no se llega a ganar ni la más mínima rencilla en estas lídes.

Supongamos que somos millones los dispuestos a luchar.

¿Tenemos identificado al enemigo?

Tomo las armas y los pertrechos; mas me encuentro únicamente con molinos de viento.

Ya nada puedo hacer, me ha enajenado el espíritu.

...