Te amo como si nunca antes hubiera amado tanto,
Te amo como si tuviera la fuerza de un aliento,
Te amo como si contigo hubiera nacido amando tanto,
Y te amo como si la sola palabra de amarte,
Sólo podría escribirse en el firmamento.
Te amo de la misma forma en que el gorrión
Toma fuerzas en el viento,
Y con el amor que este mismo añora y atesora,
Al cantar con el trino de un jilguero;
Te amo ante toda instancia y preciado juramento,
Te amo porque eres el silencio de este amor
En el medio de mi pecho.
Te amo y no concibo el abrazo de una tarde,
Si en este no se encierra, tu cabello y tu sosiego,
Te amo tanto como si nunca antes hubiera amado tanto,
Y me asusta el amarte como te amo,
Porque mi pecho y mi deseo,
Ya no viven en mi cuerpo,
Y es que eres tan esencia de mi cuerpo en tu cuerpo,
Que te has convertido en el Cáliz de mi vida y de mi aliento.
Te amo tanto y tanto, que callarme es un pecado,
Y es pecado el despertarme, si no lo hago a tu lado,
Eres el rosario en el que siembro mi predicamento,
Y el cirio de mis plegarias,
Cuando a tu lado enamorado yo me siento.
Te amo tanto que callarlo es prohibido,
Y escribirte un poema es parte del destino
Te amo de tal manera... que ni yo sé... como decirlo.