No voy a memorizar las canciones que me cantas.
Ni dejaré grabada tú sonrisa en mi mente.
Trataré de ocuparme para no extrañarte
E iré a la cama muy cansada para que no seas pensamiento antes de dormir.
No pensaré en que pasará en el futuro
Ni voy a imaginarme en tus brazos.
No voy a besarte con sed de amor.
Ni llevaré el sentimiento de la pasión a otro nivel.
Trataré con todas mis fuerzas no aferrarme a ti.
Pero si llega ese día...
Si llegase el día que recuerde cada una de tus caricias a la luz de la luna, mientras me cantabas serenatas al oído.
Si llego a sonreír mientras tomo el café de la mañana por algún chiste del viernes o acaricio mi cabello y sintiendo exactamente como si fueran tus dedos sobre mi piel.
Si despierto tratando de encontrar más que solo mi almohada entre los brazos y piernas.
Si llega el día que te escriba un verso en mente o se me suelte un te quiero en mis lunas llenas.
Ese día, ¡cuídate!