Entre oro y grana suspira el aura
cuando besa los floridos rosales
y su llanto en aroma carmesí
se transforma en las brasas de la tarde.
Una dorada fragancia aletea
en las cristalinas alas del aire
y un delicado gemido escarlata
emana de los floridos rosales.
Dulces cadencias de oro y grana fluyen
por las llamas de la tórrida tarde
y entre gráciles pétalos de seda
se diluye el amor de los amantes.
En púrpuras alas vuelan mis sueños
a las lejanas regiones boreales,
sonríen en aterciopelados pétalos
a las esencias que se lleva el aire.
En las alas del viento