Mis ojos mirando
perplejos el viento,
por tanta fuerza, con soplo diverso;
las hojas volando
con brega del cierzo.
El árbol no es fuerte
su tronco es muy flaco,
el viento tira, los frutos colgados;
talando revierte
raíces en vano.
Moviendo los nidos
halcones volaron,
en vuelo largo, rapaz y trenzado;
estaban dormidos,
¡se fueron trinando!