Cuando marzo
se anuda de retama...
y entre abriles se anuncia
la triste primavera,
yace la diosa...
desnuda en su cordura,
ante la trémula boca
que en su rostro...
impura reza.
Reina pudorosa
rosa temprana...
reviste de dulzura
su lánguida entereza,
desgastando
su cálida...
y pálida hermosura,
ante la lluvia
herida...
que su labio besa.