Ben-.

Huesos y barro-.

Tengo tantos huesos que creo que me sobran. Y tantos ojos, que están en vísperas de agonía. Sin inquietud, el paisaje se mueve. Donde mueren los escarabajos, allí quisiera estar. Y en las formas de una cintura que acoge parajes de desolación. Los edificios me parecen inmóviles en su indecisión monstruosa. Los acogedores años veinte. La maquinaria celestial obligando a voluntades dinámicas. Y el barro, siempre tan presto a situarse entre maleficios externos. Tengo tantos ojos, que parece que me miran-.

 

 

 

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