Desde el primer momento el miedo se apoderó de mi, desde aquel mi cumpleaños, si, aquel día de mayo un obsequio en positivo me dio el aviso que vendrias y llegarias a mi y supe que lo eras todo para mi.
Con el pasar de los días la tensión crecía, con el pasar de los meses tu crecias en la pancita, mi mente se llenaba de pensamientos amorosos y el corazón, el corazón, lleno de amor.
Al escuchar por primera vez tus latidos, fueron música para mis oídos, al sentir tus movimientos sentía un amor tan inmenso, al saber que llegarias supe que lo eras todo en mi vida.
Hoy que estas tan pequeño quisiera gritarlo a los cuatro vientos, que eres mi adoración más profunda, más que cualquier otra cosa en el mundo.
Cuando grande quiero que sepas que te amo como a nadie en esta tierra, cuando me observes quiero que veas, más que a tu padre, un buen amigo, ese que por tu bella sonrisa se convertiría hasta en payaso de circo.
Henry Ruiz
20 DE MARZO 2020