Fue en mis primeros pasos que me enamoré de ti
Fue de tu primera personalidad, de esos ojos
De esa seriedad, esa ingenua sonrisa,
de esos ojos, de tu intelecto sumiso a demonios.
Me enamoré de ti cuando creí haber amado
Y después de ti, volví a creer amar de nuevo
El misterio es que siempre regreso a tus ojos
Ninguno los tiene, ningún pintor los ha plasmado.
Son arte divino, rasgos extraordinarios
Son el vino fino de la elocuencia
Mi locura los encuentra paradisíacos.
Son lentes en mi miope poesía
Me namoré de tu esencia, de tus ojos
De esos rizos y de tu parlante silencio.
PoetMey