MIÉRCOLES,13 DE ENERO 2.020
Cuando escribo con Alcàsser suelo imaginar...
sobre la hierba un poema de que no dejo ahogar;
las tres niñas en ese poema un instante soñar;
un resbalón de quebranto que se iba a anunciar.
Nada efímero que la \"romana\" se puede olvidar.
Para mí, os lo digo, ojos de las criaturas van a resucitar,
por eso, sólo el alma sabe lo que Dios va a consolar,
sólo Dios va a consolar la alegría de las niñas avalar.
Las víctimas alguna nota han de dejar:
son ángeles de gozo en el cielo coronar,
pero en el pueblo la multitud llora sin parar
mientras ellas miran lo sucedido por confirmar.
En el Reino de los Cielos ojos van a mirar
lo que en la Tierra se da por hecho el asesinar,
pero la hierba cercana al pozo va a crear
que muchas teorías no las van a sentar.
¿Quién las mató?. Nadie. Viven y van a triunfar,
porque son ángeles que el Señor las va a eternizar,
y poco (a nosotros en la Tierra) nos vamos a enterar,
y nos engañamos pensando que las vamos a enterrar.
Si un viernes 13 dejamos ya de respirar,
ellas jamás lo hicieron, pese a ultrajar
sus blandos cuerpos. Su calvario no fue zozobrar,
sino, su calvario fue un bocado que aguantar.
Su final en nuestra mente no debe quedar,
quedémonos, pues, con su simpatía saborear,
y nada más. Ellas viven, y nunca restar.
Cuando escribo con Alcàsser...las imagino caminar.
13 DE ENERO DE 2.020
NACHO REY