Algunos dijeron que no existes
Otros, que ères un tirano.
Y pasiente, esperaste
Nos dejaste hacer lo que nos pareció a bien
Y como el niño que encontró la pistola de su padre
Jugamos a ser tu, con semejante poder
Con el equilibrio perfecto que Tú, creastes.
Algunos te pusimos etiqueta, y te vendimos
Otros te negaron
Y pasiente esperastes
A qué quizás alguno de nosotros mire al cielo
Y logré verte.
Creaste obras maravillosas
Para llamar nuestra atención
Que fueron la envidia de otros mundos
Pero aún así, nos distragimos
Buscamos la riqueza pasajera
Y dejamos lo eterno de lado
Y tú pasienteme, esperaste
Nos matamos, nos burlamos de tu mejor creación
La vida.
Nos matamos por ideas, por vanidad
Y con nosotros matamos también tu creación
Y allí estas tú
Esperando que nos volvamos a verte
Que nuestra locura, algún día se cure
Y hoy, que estamos sufriendo
El pago de nuestra propia estupidez
Allí estas tú
Diciendo a viva voz, que lo que creemos poseer
Es nada más que una ilusión
Que somos polvo, y desaparecemos
Que nos diste un alma que es eterna
Que es nada más ni nada menos
Un pedacito de ti
Que no se termine tu pasiencia
Creador del infinito
Porque algunos locos
Todavía te buscamos a ti.
Héctor Juan Seballes