Antes de conocerte las flores eran comunes, las
Noches eran sólo manchas negras y solas
Amanecía gris, sin colores ni formas.
Entonces pasó, una radiante tarde te conocí
Vi tu rostro iluminado por el sol del horizonte,
Empecé a anhelar tus labios carmesí.
Los días ya no volverán a ser iguales
Y en las noches sólo me las pasaré pensando en ti,
Nada te sacará de mi mente