Ella me pregunto por poesía, por las palabras sentidas, por aquellas letras plasmadas que dejan en verso la más bella rima, yo la observe de inmediato, detalle su bonita sonrisa, mire muy en el fondo sus ojos el cual me enseñaron su alma tranquila.
Le dije, observa la Luna, observa las margaritas, observa muy detallada la Rosa y lo hermoso que se vuelven las noches y días. Sonrió y de nuevo habló, me pregunto de nuevo por poesía.
Le invite a observarse en el espejo y algo risueño exclame silencioso con un verso diciendo. - Poesía eres tu mujer exquisita, la Musa de mis días y de grandes maravillas, mujer que inspira con tan solo existir, con el solo momento de hablar y reír.
En silencio me observo sonrojada, le dije al oído no digas nada, para mi basta con tu existencia que aunque miles de problemas me causen rabietas, el amor que transmites es mucho más fuerte por que tu eres poesía en mi corazón y mi mente.
Henry Ruiz
21 DE MARZO 2020