Héctor Arce Cavallini

QUÉDATE EN CASA

Perdí el beso

que irriga mi corazón,

sin apenas darme cuenta

cómo ni cuándo sucedió.

 

Perdí los abrazos

que cobijan mi alma,

hoy, con solo insinuarlos

me llaman sicario.

 

Hemos perdido mucho

porque un desconocido

intruso invisible

nos obliga a estar separados.

 

¿Has visto las calles

otrora hormigueros que ahogaban?

recobraron el espacio para el aire

aquel aire que no contaminaba

 

Y las aguas vuelven a ser diáfanas

¡y vaya ironía!

aprendemos a estar en familia

porque nos dijeron ¡quédate en casa!

 

Como nunca

todo queda pendiente

hasta el guiño más simple

hasta la mirada que antes te robaba.

 

Hasta la vida que antes se olvidaba

hasta el saludo que antes se negaba

ahora, mira por dónde,

no tienen fecha agendada.

 

Quiero vivir

y tú me puedes matar,

quiero que vivas

y tu asesino puede estar en mi

 

pero si ambos queremos vivir

y que vivan todos los demás

quédate en casa, amigo,

y no te perderé, ni tú me perderás.