Hay psicosis entre la múltitud, unos confundidos, otros hasta el llanto,
más yo, pensando y pidiendo a todos mis amigos, que no se inquieten por el poder del mal,
sólo debemos acatar las normas de sanidad y de Dios.
El mal se convirtió en el arma más feroz de paralizar todo lo cotidiano,
aunque a veces deseará aniquilar a los maleantes de la humanidad.
Aquí estoy, tratando de asimilar la crisis espantosa de la humanidad,
aunque se, que lo han hecho con intensiones de acabar un gran número de hermanos,
no hay misericordia por parte del nefasto y detestable enemigo del bien.
Las serpientes se levantan como si fueran especialistas en temáticas y sólo alteran por complicidad,
un caos en la vida real, psicosis y muerte por no operar las normas de resguardo,
no entiendo como se atreven a salir y abrazar a la oscuridad sin más.
Espero que mis amigos y hermanos sigan las recomendaciones de sanidad y no las de los medios infames.
Resguardarse es vital, no hay que andar esparciendo o recibiendo esporas del mal.
De arariver.