No me siento bien estar o ser en ningún lugar de este planeta;
qué me sucede,
no lo sé.
Cada vez se agudizan más mis percepciones de las gentes,
y me enfoco en lo que yo encuentro que está mal,
no, no debería ser así, pues son mis prejuicios
sobre quienes mienten descaradamente en pos de sus intereses
políticos, económicos, sociales;
aquellos de inclinaciones perversas a mi parecer,
violadores, de instintos asesinos, los del mundillo armado sean civiles o con uniforme,
abusadores, violentos, los pertenecientes a iglesias o religiosos, ...
Sospecho, de cada ser humano, lo huelo desde lejos,
y mi olfato lo advierte nauseabundo.
Yo tengo que ser un par entre pares,
no me queda otra, soy un individuo
como cualquier otro,
por qué habría de ser especial.
No quedaría más que desdoblarse en un noble animal,
pues nuestra especie a mi entender no es fiable.
Me dará el tiempo para hacerlo.
No es inmediato, requiere aprendizaje,
imagino uno cualquiera,
debo descartar las aves, peces, anfibios y reptiles
y elegir entre los mamíferos, preferentemente uno de tierra,
cuál.
Realmente no lo sé.