Rafael Escobar

\"POESÍA\"

 

Dime, hermosa poesía:

¿Son tus alas de gaviota

las que me hacen un ilota

de tu hermosa melodía?

¿Es acaso el alma mía

nido de sueños dormidos

donde yacen escondidos

del corazón sus anhelos

que levantando sus vuelos

de alborozo son latidos?

 

¿Es que acaso Prometeo

me dio de pasión la llama

para que nazca la flama

del delirio y del deseo?

¿Es que tu suave aleteo

de jilguero tiene trino

con ese don tan divino

de hacerme sentir poeta?

 Pues camina mi alma inquieta

embrigándose en tu vino.

 

Eres la fuente de mieles

donde se bebe ambrosía

que trae la fantasía

montada en blancos corceles.

Bordada con oropeles

eres preciosa linterna

cuya luz clara y muy tierna

jamás deja de brillar

porque nace del soñar

de quimera sempiterna.

 

Tu fulgor tan especial

como rutilante estrella

me deja siempre la huella

del ensueño virginal.

Con esencia señorial

entre inciensos de ilusiones

me ofreces los diapasones

de solemne partitura

con la rima de ternura

que conmueve corazones.

 

Eres frágil mariposa

que vuela entre los jazmines

invadiendo los jardines

de música esplendorosa.

Con estela luminosa

iluminas la laguna

que le sirve de tribuna

a mis soñados cantares

que cual blancos azahares

de pasión son dulce cuna.

 

¡Por eso, tú, poesía,

me tienes siempre postrado

romántico, apasionado,

me emborrachas de placía.

Con tu gloriosa armonía

eres de amor arquitecta

pues con tu luz se proyecta

de la vida su atractivo

y con encanto votivo

eres amante perfecta!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.