Tú rostro inmaculado
Tótem de la belleza
Sudando alegrías
Ambos, los dos
En una noche sin igual
Sintiendo un amor infinito
Hoy revoco a mi pasado, y escribo cartas al olvido, para que no venga a verme
Para no quedarme atrapado
Tú rostro inmaculado
Me ha hecho vuelto a creer
En el amor compartido
En un sol de fidelidades
Un cuerpo atado al otro
En una noche de humedades
La bailarina en su danza maestra
Arriba de lo más alto me encuentro, nos encontramos
Tú y yo
Solos
ante lo inverosímil de la pasión desbordada
Sedientos
haciendo el amor
Amor de la carne
Amor de los hombres, de las mujeres
Amor del hambriento insaciable
Llegados hasta la mañana
Amor