El mundo viste de negro
la muerte afiló su guadaña
Las calles en silencio,
nadie canta alegría,
solo son alegorías
del aquel ya yerto
¿ Quién sembró la cizaña?
en este mundo amable
para desterrar la fe,
que todo pueblo renace.
El hombre que se destroza
por buscar soluciones
para el derramamiento
de la sangre como homenaje
al atrevido genio
que busco equivocado
aquietar los misterios
de encontrar celebridad.
En un laboratorio humano
reduciendo la multiplicidad.
La ciencia no objeta la pulcritud
los ensayos arrancan de la vera
destrozando a diestra y siniestra
las posibilidades de sobre vivencias.