Allá a lo lejos escucho el eco de tu voz muy subliminal
y tan reciproco que expande las melodías hermosas,
de canciones de paz entre las pasiones formadas con deleitad
tan parecidas a las fragancias exquisitas de las rosas.
Rosas extensas para abarcar las mil leguas de querencias
las cuales forman las melodías exactas entre tus ojos azules,
conducidos por las delicias del amor y paz para ser
encomendados como cineastas a deleitar mis ojos color café.
Café aromático envuelto en el panal dulce de las mil voces
hechas realidad con el significativo silencio fortuito,
expresado en el porcentaje matemático de las cifras
cubierta de fracciones reales en esta vida.
Vida llena y muy plena con las bendiciones de Dios
es lo que presenta la real y pictórica sinceridad,
muy sumergida en los cerrares de ojos con el recuerdo
en medio de aquella meditación tan plena y sana de amor.
Amor es lo que prevalece en el paso de tiempo con la vida
quien sumerge entre lo profundo y claro del manantial extenso,
para solo refrescar nuestra tranquilidad esperada
en medio de lo cristalino y divino como su corazón.
RIVAS JOSE
Barinas – Venezuela
23-03-2020