Algunas personas hablan,
algunas incluso gritan,
hasta en su pecho retumban
sus corazones que palpitan.
Raras y diferentes melodías
compartiendo mismo objetivo,
que no llegue todavía
ese aterrador enemigo,
que aún no sea el día
de ese destino pródigo.
Predecible fin superno,
habría que ser un necio,
para no huir del averno
de un eterno silencio.