En el momento menos pensando la tarde convirtió un día oscuro en un anochecer claro, salíste del encierro asfixiante y fuiste oxígeno para sus pulmones, dulce para las horas amargas y vida, vida para un ser que estaba perdiendo su alma.
Mientras tanto la contra parte ciego del mundo, sumido al completo deterioro sin importar que lo mejor de sus días estaba a merced de unas cuadras, en donde su momento había llegado, en donde su alma sería salvada.
Tan imprevisto como lo que todo en la vida pasa, tan radical y tan en tiempo justo en el instante cuando no se buscaban; fue como si el destino los cruzara, como si la vida los quisiera juntos, como si sus almas estaban por encontrarse.
Sería un completo big bang en sus corazones, sería una llama que estaba por ensederse, una erupción de sentimientos por encontrase y el cual ahora se juntaron cuando no se estaban buscando para ser felices.
Henry Ruiz
24 DE MARZO 2020