Hálito Desnudo
¡Oh, vida mía,
que no hieras a mi piel,
con la realidad de la miel,
que no desnudas aquí un sólo silencio,
es el hálito desnudo,
que termina como empieza,
cuando el susurro de un sólo suspiro,
se atreve a desafiar lo que es el hálito desnudo,
como das se vá,
como llegas y vienes das,
es el hálito desnudo,
oh, sed de mi ser,
que no enredas a mi alma de luz,
cuando la luz es fuerte como el sol,
es el hálito desnudo,
como tan álgido es el aliento,
que das cuando amanece,
y entristece mis deseos,
por verte llegar a mí,
si aquí es la vil ansiedad,
que desparramas como soledad,
sólo llega y dame ese hálito desnudo,
cuando dices, que me amas más…!.