Mariposa
De repente me imagino, qué sabor y textura tendría
un cálido y estrecho abrazo después de tanto no verte,
sentir tu delicado aroma, tomar tu mano bien fuerte,
tu voz fue música, tu sonrisa luz, mi dicha tu compañía.
Dulce aroma el tuyo, se ha difuminado entre las bravas
olas del olvido y hoy sólo se dejan percibir algunas trazas
de tu recuerdo, traídas a mi memoria por la tibia corriente
del río por el que navegaron alguna vez nuestras miradas.
Tú la más alegre mariposa del jardín de mis pensamientos,
los molinos del tiempo giran lento cuando de esperar se trata,
si quizá la vida me permitiera volver a verte por un momento
sería inmensamente dichoso, porque tu ausencia de a poco mata.
Poco importa si somos tú como el agua y yo como el aceite
si al crisol de la distancia, al vivo y lento fuego del tiempo,
logremos fundirnos en perfecta amalgama eternamente,
revelando al mundo entero sin reservas lo que por ti siento.