¡Venid a mí!
(Mateo 11:28)
Cuando estés cansado
y no te queden fuerzas ya,
¡Venid a mí!
Yo te haré descansar.
Cuando con tus cargas
ya no puedes más,
¡Venid a mí!
Yo, Jesús, te puedo ayudar.
Cuando la paz has perdido
por causa del afán,
¡Venid a mí!
Yo te la voy dar.
Patricia Olivera