Gian Franco Pagliario / Juan Gress
Te amo
Te amo de una manera desesperada,
de una forma inesperable,
de un modo opuesto seco.
Te amo
Con mis estados de ánimo incontables
y que cambian brúscamente,
por lo que sabes...
El tiempo, la vida, la muerte, etcétera,
las cosas que pasan
y otras que no me pasan, Ah.
Te amo
Con el mundo que no entiende,
Con la gente que no comprendo,
Con las ataduras de la vida.
Con la incoherencia de mis actos,
con la fatalidad del destino,
con la conspiración del deseo,
con la antigüedad de los hechos.
Aún cuando no te extraño, te extraño,
Hasta cuando te engaño, te pienso,
en el fondo llevo a cabo un
plan para amarte mejor.
Te amo
sin pensar, inconscientemente,
irresponsablemente, desesperado,
Por instinto,
Por impulso,
irracionalmente.
En efecto, no tengo argumentos lógicos
ni siquiera improvisados
para fundamentar este amor que
siento por ti
que surgió misteriosamente de
la nada.
Te amo
Te amo con un cuerpo que no siente,
con una cabeza que no razona,
con un corazón que no piensa.
Te amo
incomprensiblemente,
sin preguntarme por qué te amo,
sin importarme por qué te amo,
sin importarme por qué te amo,
sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo
sencillamente porque
te amo,
y yo mismo aún no
sé por qué te amo.