El desespero sabor de tu ausencia,
colgó un deseo incierto,
tapó la magia que en mis venas,
yacía cálida;
el agua se disolvió en suelo,
así como el tiempo, en tiempo!!!,
a nadie le importó!!! sólo a mí,
sólo a mi…
tus ósculos cristalinos,
se han vuelto ignotos,
han callado bajo la distancia,
a cientos de kilómetros,
el desespero de tu ausencia,
causo lágrimas furtivas,
muchas fueron pétreas,
pero sólo yo lo sé.
Libro: Más Allá del Túnel
www.adrianmastogiovanni.com