REFLEJOS.
Heme en aguas cristalinas,
viendo sus fieles reflejos,
como los diáfanos espejos,
que develan tus formas divinas.
Absorto. Pensándote,
transcurren instantes,
en mi alma deseándote,
entre ansias agobiantes.
Y caen los cerrojos,
de puertas cerradas,
que vedan a mis ojos,
tus apetencias amadas.
Heme en el umbral,
de tu ventanal cerrado,
entre sortilegio y pecado,
de un deseo carnal.
Deseo que trasciende,
desde carne al alma,
y el pecado revierte,
pues no peca el que ama.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Marzo 15 del 2020.