Amor mío te llamare cuando termine la cuarentena
Hoy tengo que aislarme del frenesí de tus besos
Del regocijo palpable de tú tacto
¿Es acaso lo nuestro un idilio? Me interrogaba
Al contemplar una pintura de Tristán e Isolda
Burlado en el conticinio de este hórrido habitáculo.
Amado mío allá afuera está contaminado el aire
Y en mi reloj escasean los segundos.
Nadie planeó está vorágine
Ni siquiera José Eustacio Rivera
Amor mío me horripila el confinamiento
Por suerte en la alacena aún quedan hojas de papel
Y unos cuantos rebuscados versos.
Herederos de esta nefelibata alma
Que resguarda su amor en el más puro silencio.