Se cuenta que una niña salió de su casa
fresca y radiante como aurora comenzando el día
de tan pulcramente vestida se parecía a un lirio
la caperuza tapando sus hombros y rizos
en el brazo se balanceaba una canasta con postres
con el encargo de llevarla a su abuela en el bosque
Pero cayó la noche y ya nunca más regresó
Hay quien afirma que aún vaga distraída y alegre
puede que hay crecido y no sea más niña
o tal vez haya muerto y no lo recuerde
pudo ser seducida y ahora comparta del lobo la suerte
Olvidada en los linderos se halla una vieja cabaña
donde una anciana la espera paciente
unos dicen que es bruja y devoró a su nieta
otros que es la nieta quien suplanta a su abuela
Más de un cazador al adentrarse al bosque afirman
que ahí en la espesura ocurren cosas extrañas
se oyen pasos y cantos de niña jugando
su risa contagia y sus pasos ligeros parecen de ciervo
pero también se oyen gritos y gemidos de mujer asustada
pidiendo socorro como si estuviera presa en el mismo averno
y si un valiente que por curiosidad o clemencia se acercara
sigiloso para no espantar si se trata de niña
aprisa y alerta cuando se trata de dama
cuando llega al punto para descubrir el causante
al despejar la maleza se topa a un lobo
un lobo gruñendo con el lomo erizado
pero ni el más veloz cazador logra dispararle a tiempo
porque enseguida la fiera desaparece de un brinco
¿Qué te persigue lobo feroz? Le habrá dicho una niña
¿necesitas tal vez tener una amiga o una amante?
Eres hermoso y gentil aún con tan agresivo talante
Hoy compartiré contigo unos postres que traigo
Y otro día me invitarás a conocer tu oscura guarida
Cuando alguien pasa frente a una solitaria cabaña
hay una anciana en la ventana rezando un rosario
que pregunta por una pequeña que salió de su casa un día
como hada de mayo llevando en la frente un beso
en su mente un horizonte extenso cual bosque
en sus ojos la noche llena de funestos presagios
y en su corazón la inagotable curiosidad de los niños