Guardián De Ángeles

Imagino tu voz

Añoranzas me sembraste con tu partida,
proscrita decidiste ser para mi alma,
la soledad gobierna todo mi refugio
y la angustia se ha convertido en mi compañera
viendo que mi alma se agota en el abandono
desde que sin ti, yo pierdo la serenidad.

Misántropo me dejaste, imagino tu voz
repetidamente, mil veces en las afueras cada noche,
mas es el céfiro que al sentir mi lamento
simula tu expresión para hacer más inaudita
mi condena desde que emitiste un «adiós».