jesus alberto porras

Hoy sólo queda soledad y olvido

 

La noche estaba muy oscura

pues la luna no alumbraba ni las estrellas se miraban

pues desde que te marchaste solo para mi ay nubes negras y tormentas

que no me permiten el recuerdo de tu alma ala mía pegada

cuando nuestros cuerpos 

eran una alborada de caricias prodigadas hoy solo queda soledad y olvidó dela que tanto amaba

mi alma se fu secando

no sé si por falta
de tus caricias
o por falta de tus besos

que eran ami vida un refrigerio

de caricias prodigadas
hoy casi muerto

solo espero de ti una mirada para decirte

que te espero en la otra vida

donde podríamos
estar en nuestra alborada