Luciano Camaño

Eros

 

Jugaste bien la partida, te salió bien el pasatiempo porque sabes que tus besos representan mi caída y en el después caigo con que solo fue un recreo;
Pasó el cuarto de día, las paredes son testigos de los labios mordidos y estos cigarros a la postre son los deponentes de lo acontecido.

 

Faltaron pinceles para representar la tentación emanada de tu piel en el acuarela,puesto que eres nociva como cada calada y dulce como canela;

Empero desvelas con tu desprecio, puesto que el morreo es al saludo, la despedida es el despertar con la cama vacía y con la frente marchita.

 

Es un bazar del usufructo, puesto que Se trata de usar y gozar consumiendo cada minuto esta cuota de cuasiafecto lascivo y procaz, es un veneno nuestras manos transitando como nuestros dedos entrelazados y este franeleo intensivo y voraz como también se vuelve adictivo y eficaz para sentirme vivo.

 

Amo nuestras noches y detesto nuestros amaneceres, porque en las sombras se da el placer en derroche y a la luz de la mañana, cual crónica de la muerte anunciada, escondemos el pecado bajo la alfombra y volvemos a la distancia rutinaria sin demora que aborreces.

 

Mi extenuacion del ego, la fisura del yo puesto que te volviste complemento; este relicario de anhelos y ambiciones indebidas, empapado en vino dionisiaco, llamado Corazón que se encuentra en duelo por la virtud del querer y el pecado de tus piernas mujer.

 

Sin duda alguna eres la piedra de tropiezo, puesto que te convertiste en mi Eros, en el deseo caprichoso de un neófito inescrupuloso, el quiero pero no puedo;
Para un ateo serás el cielo y para un apostador el juego perfecto y sin embargo tengo en claro que es una fantasía, convenía un paréntesis dentro de esta comedia llena de histeria llamada vida, porque no hay besos fuera de lo oculto, solo una cama a la espera de que retomemos nuestro culto impuro.