Ingrato placer de adorarte
me causa tan solo suplicio;
y pierdo del todo mi juicio
soñando poder alcanzarte.
Quisiera dejar de pensarte,
mas eres del alma su vicio;
causándoles solo perjuicio
con esa locura de amarte.
Amor es un gran sentimiento,
que tu lo conviertes en pena;
quitándole todo su aliento
dictando terrible condena:
¡Que muera cansado y sediento!
Autor: Aníbal Rodríguez.