Alegría les da a las flores
cuando te ven, cuando
tú sonríes y
hablas.
Tus palabras caen a mí
como agua dulce del
río, tu voz juega
con mi oído con
su melodía de
marfil y
oro.
El día se torna de color
azul fuerte y claro, al
brillo de tus ojos.
Sólo escucho el compás
de tu suspiro, alegrar
de mis días.
El arcoiris del horizonte
crece más y más
cuando mira
tus ojos.
El bramido de los pájaros
alegran la copa de
los árboles verdes.
Mi mundo empieza a brotar
más agua saliente de
tu sonrisa.
El jardín alegre está
con el día porque el
sol con sus rayos
les dá vida a
las flores
jóvenes.
Los animales salen
de sus madrigueras,
arados verdes ven
a los ojos del sol
brillar.