¡Que desdicha de aquel poeta!
Cuyo nombre habéis olvidado
Viejo menesteroso
Con un linaje arruinado
Unos cuantos cigarrillos
un argot subestimado.
¡Que desdicha de aquel poeta!
Cual su mente es un caos
Siempre profesad su palabra
Cuando de Dios habéis olvidado
¡Que desdicha de aquel poeta!
En su gabardina ni un centavo
Prórroga el devenir de las seis
En un vértice costado
Recita sus míseros versos
Aquel magnánimo desventurado.