…Tengo un papel en mis manos
con sus cuatro esquinas me mira
exhortando mi prejuicio
diciéndome que “da fe”
al aprendizaje aparente de los días
por mi parte puedo asumir que su presencia
da un significado “de validez” a sus palabras
no necesariamente como el que saborea la verdad
ahora piensa en su discurso
y cambia de color
observo como mira hacia el paraíso
y sueña convertido en escultura de mármol
respeto su dolor
porque ha adquirido un alma
y permito que el descanso se pose sobre sus ojos
tal vez mañana deje de ser un papel
como quien se libera de los dioses
y enciende antorchas sobre la voz de los extraños
quisiera poder decirle que los ídolos
solo existen dentro de él
pero las luces alumbran solo laberintos…