Llegó la peste, nadie se anima
a ver de cerca lo que se trae
en la tragedia diaria de vida
que nos envuelve con la neblina.
Llegó de lejos, llegó de China,
vino en aviones, vino en navíos,
vino en abrazos, vino escondido
todo ese virus que nos trajimos.
Nada lo para, nada lo frena,
todos se asustan, lloran de pena,
tanta desgracia no es cosa buena,
miles de muertos en gran faena.
Primero oriente, luego el sendero
se abrió de pronto p\'a todos lados,
está corriendo hacia el occidente,
pasando todo el cercano oriente.
Europa tiene todo cerrado,
lo mismo acá y en otros lados.
Triste este virus que no perdona,
nadie lo quiere, nadie se asoma.