La poesía está ausente,
se esfumó,
o, tal vez, murió;
la sociedad transformada
tiene nuevas diversiones;
los poetas están atrapados
en un círculo perfecto,
sus sonidos pasan a ser ecos
disminuidos de tonalidades;
de todo
menos dulzura, encanto, fantasía;
supremacía de la realidad,
acontecer, eventualidad.
Si el bosque contenía un mundo mágico,
manos lo encendieron, lo consumieron, lo talaron;
la paz necesaria, alterada.
No hay rincones de la superficie sin intervenir;
las profundidades de la mar horadadas.
La Luna mordisqueada,
el espacio tocado, lluvia de artefactos.
Una humanidad enferma camina desviada hacia la nada.