Me muevo de uno a otro lado,
Pienso en tantas, tantas cosas,
Que aunque me ven entre rosas,
Estoy muy desamparado;
El estar tan alejado,
Entre frondas espinosas,
Con heridas desastrosas,
Me tiene desesperado;
Es doliente lejanía,
Una daga envenenada,
Esta honda melancolía
De una alma desesperada:
Devuélveme la alegría
Con una simple llamada…