Cesar Busso

El Alba

El Alba

 

Desperté temprano, diría de madrugada.

El canto de un gorrión lo hizo,

y no me enojo, si el jamás quiso

Que mi sueño liviano dejara mi almohada.

 

Aprovecho y me levanto, salgo al balcón.

Contemplo el alba, sereno y descalzo,

y observo las aves, cuantas que son.

Cuál será quien me privó del descanso?

 

Por el Oriente la luz de siempre,

activa, vital, resplandeciente.

Presta a evaporar el rocío en la gramilla.

 

Su trabajo no cesa, sea Junio o Diciembre,

Siempre viva, servicial, candente.

El ciclo es el mismo, y misma la maravilla.