Revivir de viejos tiempos
Quisiera yo revivir
mis tiempos de marinero
sin sentirme prisionero
de mi más bello jardín.
Que el rumor que da su fuente
me transporta hasta la orilla,
donde dejé mi barquilla
entre las olas rompientes.
Yo no puedo soportar
de la mar su lejanía,
y pensarla cada día
sin yo poderla olvidar.
A la orilla voy a verla
con mi bastón de la mano,
convertido en un anciano
sin dejar yo de quererla.
Me gusta mirar la luna
sobre las aguas del mar
y poder con ella hablar
bajo la noche moruna.
Son recuerdos de la mar,
de éste viejo marinero
que ya lejos del velero
nunca deja de soñar.
Sigo soñando a la luna
en mi larga soledad,
desde que dejé la mar
desgracia de mi fortuna.
Blanco vestido de cola
llevaba puesto esa noche
y como brillante broche
la blanca sal de las olas.
Y mi velero en la mar
navega por su vestido
porque la luna ha salido
queriéndome enamorar.
Y con sus velas al viento
va dejando al navegar
una estrecha y blanca estela
mi velero por la mar.
José Ares Mateos (Menesteo)