osvaldo tamborra

¿que hacer?

 

Hay otro mandato:

que todo sea mejor

y quedarnos allí,

pero sin esperar vanamente.

Intentar mientras tanto recuperar la esencia,

dar valor al verso.

Desconocer lo que ocurre como espectáculo,

únicamente ver y oír

y pensar… y pensar…

Hoy el compromiso de escribir ya no es sólo por razones estéticas,

es sobre todo por ética.

Hay cosas que a veces salen bien,

otras mal.

Y la poesía puede ser un camino tortuoso

para entender un mundo complejo.

Nuestro mandato debe ser

esperar lo mejor del otro,

hacer lo nuestro por el otro.

Intentar al menos que todo no sea peor,

asomarnos a la ventana y poder ver;

ver a una pareja que se besa bajo la lluvia,

sin temor,

un niño que chapotea sobre un charco,

sin temor,

atravesar las calles

sin recelo porque se escape la vida.

Volver a sentir el incómodo goteo de un grifo.

luchar con el tozudo cajón que no abre…

…las simples cosas de la vida.

Que no nos reprochemos por los espacios no vividos

Olvidar los imperceptibles o graves crímenes cometidos

pero que el olvido no sea desmemoria,

que no se diluya nuestra consciencia,

nuestra culpa.

Pero que nuestras faltas no oculten los pecados de otros.

que los verdaderos culpables envanecidos

paguen al fin como deben.

Son al fin ellos,

quienes deben pagar.  

Mientras        entre nosotros

que cada uno sea mejor que el otro

y vuelva el ensueño

a ocupar el espacio que debe.

Es nuestro mandato.