Ángel de luz tu sonrisa
quedó grabada en el tiempo
con tus juegos y tu gracia
en mis días y en mis sueños.
Tu amor grande y profundo
quedó grabado en mi pecho
con tu radiante ternura
con tu mirada de cielo.
Tus manos y tus caricias
vestidas de terciopelo
se grabaron en mis brazos
con el calor de tu cuerpo.
Ángel radiante y pequeño
inocente con tu vuelo
partiste con mil mariposas
abriendo caminos nuevos.
Con tus alitas doradas
que escarchaban tu silencio
te despediste dormido
con tu carita de ensueño.
Entre lágrimas y globos
tu adiós se escribío en el cielo
y en mi recuerdo tu rostro
y tus risas en el viento.
Angelito de mi vida
como te tuve te tengo
Ángel de luz en mi alma
Ángel de mi amor eterno.
Susana Esmeralda Torres