Para un gran amor: Paola
No sé cómo empezar ésta
carta para ti, mi
gran amor.
Por eso voy a comenzar
escribiendo lo que en
ti me inspire.
Tal vez empiece esta
carta recordándote
como eras
el primer día en que te conocí,
en la primera vez que
vi la luz de tu mirada
y el brillo de tu
sonrisa.
Te recuerdo y mi
corazón se enamora de ti
cada vez más.
Empiezo a escribir recordando
tu llegada a mi vida,
no lo puedo olvidar.
Tu voz fue como agua
clara del desierto para
mis oídos desolados.
Cómo olvidar ese maravilloso día
de febrero en que te encontré
sin saberlo.
Te encontré sin que yo
estuviese enterado,
tu voz me buscó y llamó
mi nombre.
Te encontré
aún sin esperarlo,
aún sin necesitarlo.
Me llamaste
y te llamé,
te llamé
en mis días y te
necesité y
aún yo te necesito.
La luz del día se
detiene y brilla
más, a tu presencia,
a tu mirada.
Sin que tú sepas,
aún te espero.