De nada,
De encerrarse y esconderse cómo bicho rastrero,
De ahogarse entre muros,
no en botellas,
Tiempo de ser víctimas de nuestra debilidad reforzada por las ganas de joder al mundo.
Vamos por la vida como virus,
como plaga,
Arrasando todo a nuestra vera,
Olvidando que el mundo es una esfera,
Y te guste o no es redondo y si mal actúas a su giro te mamas por pendejo.
Maldito encierro forzoso libre de alcohol y compañía,
Que deprimente la única noticia ahora es la peste,
Ya que,
Qué más da,
que arda el mundo,
Al fin de cuentas…