Tu sexo es una puerta
que toco,
susurro y tiembla de inmediato,
una puerta que se vuelve perfecta
si está húmeda.
Es una rosa que no se marcha
si estás sola,
que no olvida así de fácil.
Es una puerta que no puede
estar por siempre
cerrada.
También es una puerta secreta
que abro solo de noche
y a solas.