Tú aún no llegabas y mis ojos ya te miraban
Cuando todo el mundo bailaba yo te esperaba
Yo tomaba un trago y como un remanso entraste
Luego al borde de la media noche comentaste
Que desde aquel tiempo aún mis manos te acarician
Miradas y murmullos de unos pocos nos despidieron
Caminamos iluminados por la luna y las estrellas
Hermoso fue sentirte arrullada entre mis brazos
El Sol como testigo del amor nos vio al amanecer
Juntos aún con la piel tibia sonriendo y despeinados
Con los labios palpitantes coreamos nuestra canción
Aunque por aceras opuestas eres lo que más quiero…